He decidido seguir explicándoos hoy la, a veces oscura pero siempre interesante, historia de nuestra antiquísima profesión: los barberos.
Como siempre, miro desde la ventana de nuestra barbería en el Rubí del Siglo XXI y veo pasar los coches, la gente bien vestida y alimentada por las calles, gente con la cabeza gacha mirando las pantallas de sus teléfonos móviles y acto seguido miro nuestras instalaciones, luminosas, limpias, climatizadas… y no puedo evitar pensar en lo que fueron nuestros predecesores en esta profesión. Podréis leer más de lo que hacían y como se ganaban la vida en nuestro anterior post.
Pero hoy quiero entrar a explicaros los orígenes del archiconocido poste de barberos. Ese símbolo que identifica nuestras instalaciones, como la de muchos otros barberos, muchos siglos después del inicio de su utilización; según algunos historiadores casual y según otros intencionada.
Muchos de estos historiadores cuentan que el origen del distintivo poste como lo conocemos hoy en día, se originó al combinar muchas de las herramientas utilizadas por dichos barberos en su trabajo diario. Estos postes estaban compuestos por el poste o palo en sí, utilizado para que los pacientes se asieran a él con fuerza, para así forzar el flujo de sangre y que las venas que debían ser drenadas (generalmente las del antebrazo) resultaran más visibles por el esfuerzo.
Lo que hoy en día son las dos esferas metalizadas de los extremos superior e inferior eran los cuencos utilizados para contener en uno las sanguijuelas (otro de los métodos de drenaje que se extendió durante muchos siglos y que incluso se sigue usando en algunos tipos de medicina hoy en día) y en el otro la sangre drenada por los cortes o la expulsada por las propias sanguijuelas.
Sobre las franjas helicoidales de color rojo y azul ya hay muchas otras teorías, la mayoría de estas suelen coincidir en que las franjas rojas eran las vendas enrolladas en la parte superior del poste que manchadas de sangre y con el aire y el paso del tiempo iban resbalando hasta la parte inferior, haciendo esta figura helicoidal que vemos hoy en día.
Las mayores diferencias en las teorías las encontramos en la franja azul, cuyo origen algunos lo atribuyen a los propios barberos que pretendían simbolizar el azul de las venas drenadas tras sus tratamientos y otros lo atribuyen a hechos políticos y patrióticos, como el hecho de que los barberos franceses vieron una oportunidad perfecta en dicho poste, blanco y rojo, para representar su amada bandera tricolor (en francés drapeau tricolore), mismo motivo que se les atribuye también a los estadounidenses con las barras y estrellas.
Esperamos que esta nueva sesión de historia barberil os haya resultado interesante y enriquecedora.
Seguro que cuando paséis por la puerta de nuestra barbería en Rubí no podréis volver a mirar del mismo modo a nuestro poste.